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viernes, 15 de febrero de 2008

Seis personajes en busca de...

Viendo esta fotografía de una escena del montaje original que dirigió José Tamayo de la obra de Luigi Pirandello, "Seis Personajes en busca de autor", uno pensaría que la función es un montaje muy actual, muy de ahora; pero no es así, entre esta foto y el 2008 han pasado 52 años. En la imagen se puede apreciar la fuerza del montaje, su originalidad y su modernidad. La composición de los actores en escena, la delicadeza de la luz sobre sus rostros perdidos, la enorme "teatralidad" de la escena, solo puede estar inspirada en el mejor teatro europeo de aquellos años, en el mejor Tamayo de todos los tiempos. Este tipo de montajes -cuando los descubrí- fueron el impulso emocional suficiente que me llevó a decidirme a realizar esta película documental. El texto de Pirandello narra la historia de un ensayo teatral, que se convierte, paulatinamente, en un ensayo sobre la vida y la muerte, sobre el ser y su enorme complejidad en el mapa hondo de la nada, del abismo oscuro que puede ser la vida. En un ensayo teatral de una famosa compañía irrumpe de pronto seis extraños y oscuros personajes: una familia. Su objetivo: solicitar ayuda a los actores para que sean los encargados de terminar la obra incompleta de sus vidas que dejó sin acabar el autor puesto que éste ha muerto, y ellos se han quedado sin un perfil completo, sin un ensamblaje total de sus vidas. Toda una metáfora del ser, de la vida, de la inquietud constante de nuestra razón de ser en este mundo. La imagen está sacada de una secuencia del documental. Estoy convencido que hacer este tipo de obras en ese tiempo de aunsencias profundas en el pensamiento, fueron un pequeño faro de luz que iluminaba el mar grisáceo de la sociedad de este país. Para mi fué muy valiente Tamayo. No me quiero convertir en defensor acérrimo de su vida y de su obra, si no la hacen aquellos que deberían hacerlo, mucho menos lo haré yo. A mi me interea el eprsonaje y el caracter de conetxto que expresó su obra. Nada más. Alejado de los artificios hipócritas que circulan en este infausto jardín de las penurias humanas, para mi lo más importante, es haber podido hacer este documental, ya que ha sido una experiencia muy interesante, a pesar de los envoltorios falsos de aquellos que se hacen llamar cercanos al director y a su obra, y que ahora con frialdad telúrica olvidan y menosprecian. Lo que pasa es que los mediocres se sienten amenazados por el genio y el talento. Y su única y superficial mueca, es la desidia, el olvido, el abandono. Estoy decidido a presentar el documental en el cine Palafox de Madrid, a pesar de las hienas.

Montaje de "Las Brujas de Salem" de Arthur Miller, que Tamayo dirigió en 1958. (secuencia del documental).

Paco Rabal en "Las Brujas de Salem". Imagen extraída de una secuencia del documental.

Plácido Domingo explica a cámara su experiencia con Tamayo en la famosa "Antología de la Zarzuela", espectáculo que dió la vuelta al mundo con enorme éxito. (Secuencia del documental).

Tamayo, en un gesto muy "chaplinesco" ensayanyo la "Antología de la Zarzuela. Lo de chaplinesco es de autoría de Luis Pascual, director de teatro, quién me dijo que en la última etapa de la vida de Tamayo, era como él lo veía. Y creo que no se equivocaba nada al decirlo.



miércoles, 6 de febrero de 2008

Brumosa realidad

En los tiempos en los que estamos, en estos tiempos infaustos de la frivolidad constante y abrumadora, en medio de la oscuridad de este oasis sin penumbra, uno sigue buscando su espacio de luz, su espacio propio de expresión. Es difícil y complejo. Pocos llegan, muchos se quedan en el camino. A otros se les olvida y otros tantos no se les menciona jamás. Es difícil querer ser un director de cine con un espectro tan poco esperanzador. Per lo es más cuando tu objetivo es contar tus propias y pequeñas historias intrínsecas de la vida y de la verdad. O formas parte del tinglado o mueres. O te adaptas, o mueres. Adaptarse a los idiotas, mediocres, hipócritas, falsos fariseos de sonrisa fácil y mirada acuosa, o mueres. A quién consigue derrotarlos. O eso parece ser. Se alienta esta perspectiva desde la esperanza que puede producir el que se le haya dado el Goya como película del año a una que es independiente, que cuenta historias por donde circula la sal de la vida. Puede que eso sea un impulso alentador. O puede que no. Para mi, no es más que un oasis en la impenetrable bruma ruinosa de este oficio. Ojalá que me equivoque. Ojalá que en este país apuesten más por las historias que entrañan realidades de consciencia, yno por las películas devoradoras de esa conciencia, de esa realidad. Pese a todo, sigo creyendo que es una hermosa profesión llena de cosas maravillosas y positivas y con alguna buena gente sincera y honesta que aún pulula por estos predios. Y yo lo sigo intentando, como un independiente más, por eso el documental -largometraje, HD, 87'- "El hombre que caminó mirando las estrellas" se va a proyectar en la ciudad donde nació José Tamayo, Granada, el próximo mes de marzo, aún no hay fecha, pero es posible que sea para el 27, Día Mundial del Teatro, será en el Teatro Alhambra. Y en Madrid haremos una presentación especial en el cine Palafox. Hay algo de televisión, pero cuándo esté cerrado completamente, hablaré de ello. Quedan algunos festivales pendientes. Espero poder participar en alguno que otro. Los festivales son un espacio vital para los independientes, es un terreno donde te pueden ver y darse a conocer.

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Madrid, Madrid, Spain
Robándole al tiempo su alma