Buscar este blog

sábado, 20 de septiembre de 2008

XXV FESTIVAL DE CINE DE BOGOTÁ

La selección de tu trabajo para un festival de cine siempre es muy estimulante. Y si te seleccionan lo más probable es porque realmente les ha gustado la película. Y el hecho que te seleccionen siempre te llena de orgullo. Sobre todo si se trata del tipo de festival como este, donde las películas más independientes siempre tienen un espacio de expresión. Ya van por las 25ª edición. Venticinco años y ahí siguen, junto a otros festivales en la órbita Latinomericana también con años a cuestas y mucha devoción por los realizadores "indies". A mi me han seleccionado en la Sección Oficial/Muestra Documental. El docu está seleccionado junto a otras películas de Alemania, Italia, España, Brasil, Canadá, EEUU, Irán, etc. Una bonita oportunidad que en ocasiones sirve para distribuir tu película. Pero en otras todo va al saco roto, no se consigue nada de nada. Muchas veces esto ocurre por ciertas organizaciones que dirigen los festivales, que por falta de profesionalidad y coordinación, y sobre todo por falta de dinero, se convierten en otra cosa muy distinta en algo parecido a una fiesta pero sin música. De todos modos el Festival de Cine de Bogotá es uno de lo más consolidados y uno de lo más tradicionales e importantes de la zona. Que algunos no promuevan encuentros y debates, ni existan encuentros programados entre directores, productores y distribudores ni nada por el estilo, es una verdad como un templo. Cuando esto sucede el festival se convierte entonces en un simple escaparate para ver películas y nada más. Claro que es su objetivo. Pero no el único. No debe serlo. Los Festivales existen porque existen las películas. Y las películas existen porque hay alguien que las hace y estos se llaman realizadores y productores. Sin nosotros no existirian los festivales... pero esta consideración jamás se tiene en cuenta. Se supone que eres un afortunado porque tu "peli" te la han seleccionado... y yo estoy agradecido, siempre, pero hasta un punto... Lo estaría más si los directores jugáramos un papel mucho más importante y no se nos trate -sobre todo los que no somos vedettes-, como si fuéramos unos pobres desgraciados que el todo tiempo están inclinanado la cabeza en constante estado de genuflexión, agradeciendo al Popen de los Popen, que es un tío en forma de director del festival, porque ha tenido el buen gusto y el tiempo para ver tu peli y además ponerla en la programación. ¡Tremendo! Por cierto, algunos directores de Festivales de Cine -personajes extraños y absurdos, muchas vences culturetas frustrados, que no serian nada sin su festival- actuán como si fueran verdaderos Dioses intocables del Olimpo. Muchas veces ni siquiera consigues conocer al director personalmente, porque está muy acupado con alguien más interesante, esto es, con alguien que le garantiza la foto, el salir en el plano, para que su frustrada vida tenga algo de valor o sentido, yo que sé... Patético, absurdo y dañino. Es magnifico cuando te seleccionan. Pero estaria bien que el trato fuera más heterodoxo... por igual a todos, pero eso es imposible... Todo esto a veces da grima... a vesces tristeza... Pero de todos modos uno agradece que cuenten con tu trabajo, con tu película, que te seleccionen, que esté ahí, probablemente entre las mejores, según ellos, claro. La lástima es que lo más seguro es que no pueda asistir. Ya veremos... Un festival más...

Back Ground

Mi foto
Madrid, Madrid, Spain
Robándole al tiempo su alma