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Han salido las estadísticas de recaudación de taquilla del cine de este último año .
Estadísticas: trazos, papeleos, burocracia, archivos, recortes, vapores, humos, aleación en plastilina y estambre, mierda que sale de las alcantarillas, satánicos verdosos y oscuros, verdades hechas de fáciles mentiras.Alex de la Iglesia de entroniza como el Polifermo cruzado del cine español. Y me parece bien. Le apoyo plenamente, porque desde su dimensión de director agraciado en algunas ocasiones por la taquilla, su defensa se hace más contundente y pragmática. Es una defensa relevante, porque llama la atención de esos mismos medios que tan mal tratan al cine patrio. No se puede comparar, es absurdo, delirante, una película con todos lo medios a su alcance, como lo es una producida por las grandes mayors a una precaria película del cine español con menos del 10% de los medios si se compara con una de los estudios americanos. Solo con lo que ellos destinan a la promoción, en España haríamos tres películas. ¿Qué es lo que tenemos qué hacer? ¿Irse a USA aquellos que puedan y hacer basura y sentirse orgulloso de ello, como es el caso de algunos directores españoles que ya lo están haciendo? O, ¿quedarse y dar el 'callo'? Yo creo que lo segundo. Almodóvar es un buen ejemplo de director español que triunfa en USA y en todo el mundo, pero sigue haciendo las películas en las que cree, del modo que él cree que debe hacerlas, aunque su cine de enredos amorosos, tragedias shaskesperianas modernas, dramones de perfil culebresco que no me interesan en absoluto. Pero su nombre es ya una referencia universal, es posible que sea solo por esto por lo que el público le sigue, yo creo que más por la publicidad que tiene que por sus propias pelis. Aquí somos así, no se considera lo que hace, sino lo que dice y su éxito afuera produce un gran morbo aquí dentro. En fin...
Este país adolece por completo de una plena solidaridad hacia el cine español, no solo por parte de críticos y medios de comunicación, sino hasta del mismo público, que entiende por cine español cansancio, aburrimiento, estado narcotizante. Nuestro público prefiere ir a ver una chorrada yankee, por que lo va a pasar bien. Y de eso se trata: del cine como puro y duro entretenimiento, y nada más. Eso es lo que quiere el que paga en taquilla: un rato de narcotizante hipérbole sub-real.
Esta profesión cada vez se pone más dura. No se si quién es el que va a salir airoso, si aquél que más resista o aguante, o aquél que mejor escriba historias de puro entretenimiento, que mejor ideas tenga, no lo sé. La cosa está chunga, señores. Yo por el momento, sigo aquí, con mi proyecto de documental musical, aunque parezca una locura. ¡Vivan los locos!